Haciendo planes

¿Haciendo planes?

Hace poco leí en las noticias una historia que conmovió mi corazón,  se trataba de una familia que iba bajándose de un taxi del canal que no correspondía, donde supongo que no tomaron la precaución de mirar  si venían carros en la vía y fue arrollada por un camión, dos miembros perdieron la vida, mientras que dos quedaron heridos. Esta historia me hizo reflexionar pues recordé que la vida en este mundo es pasajera, que un día pudiéramos estar aquí y al día siguiente no.  Pensar en esto también trajo a mi mente una historia bíblica,  Lucas 12: 15 Y les dijo (Jesús): Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?  21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios

En nuestra vida constantemente nos la pasamos haciendo planes, acumulando riquezas, aumentando las ganancias pero esto de nada nos serviría si hoy perdieramos la vida.  Y si eso ocurriera ¿Que pasaría luego?Una vez leí algo que decía que no es bobo quien deja a un lado las cosas pasajeras para alcanzar aquellas que si son eternas. Así vemos que muchos se dedican a invertir y tener éxito en la tierra, y dejan a un lado la inversión en lo espiritual para ganar la vida eterna; si hemos invertido años de estudio y trabajo para vivir unos 90 años en la tierra, cuanto más no deberíamos invertir para toda una vida eterna.  Lucas 12:33 nos dice  “… haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye”

¡No hay por que temer! Dios también puede prolongar nuestra permanencia en la tierra, como lo hizo con el rey Ezequías en Isaías 38:1-5 “En aquellos días Ezequías enfermó de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces volvió Ezequías su rostro a la pared, e hizo oración a Jehová, y dijo: Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho lo que ha sido agradable delante de tus ojos. Y lloró Ezequías con gran lloro. Entonces vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Ve y di a Ezequías: Jehová Dios de David tu padre dice así: He oído tu oración, y visto tus lágrimas; he aquí que yo añado a tus días quince años.”   Así que no importa la situación en la que te encuentres, aun si estas enfermo, puedes orar a Dios y si esta en su voluntad puede concederte aquello que le has pedido.

Hoy te invito a que dejes de afanarte por esas cosas pasajera, y comienza a buscar aquella que realmente vale la pena y es eterna, ¡TU SALVACIÓN!

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. Apocalipsis 3:20