Parábola de los talentos (Mateo 25)
14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. 16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. 19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. 20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. 24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. 26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. 30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Para esta nueva publicación quise tomar este relato de la biblia, aunque es corto dice mucho, mejor conocido como la parábola de los talentos. Los talentos para aquella época no eran más que una medida para pesar metales preciosos (aproximadamente de 58 a 80 libras), muchas versiones de la biblia traduce estos cinco talentos como cinco mil monedas de oro, dos talentos como dos mil monedas de oro y un talento como mil monedas de oro.
Una vez definido esto ahora veamos ¿Qué es un mayordomo? etimológicamente significa: “el mayor sobre la casa”, (del latín: Maior: Mayor; y Domus: Casa), es decir: “El criado principal a cuyo cargo está el gobierno económico de una casa o hacienda”. Cada uno de nosotros es un mayordomo de Dios, pues estamos a cargo de su gobierno aquí en la tierra, nada de lo que poseemos es nuestro ni nos lo llevaremos con nosotros. 1 Pedro 4:10b se refiere a nosotros como "...Administradores de la multiforme gracia de Dios"
Ahora si, comencemos a analizar, lo primero que podemos notar es que la parábola hace una comparación con el reino de los cielos, digamos que una breve explicación de como se manejan los negocios de Dios. Al igual que en la parábola, Dios pone cosas a nuestro cargo, a muchos les da bienes, a otros dinero, a otros dones, a otros les pone una familia, un cargo en el trabajo o iglesia, etc. convirtiendonos así en sus mayordomos y al igual que los siervos de la historia podemos decidir que hacer con lo que Dios ha puesto en nuestras manos, sabemos que el Señor quiere que administremos bien sus bienes, que los multipliquemos, seamos diligentes y tengamos cuidado de ellos.
En el relato también se aprecia que el amo dio a cada uno de acuerdo a su capacidad, lo mismo hace Dios con nosotros, nunca nos dará más de lo que podamos manejar, sino de acuerdo a la capacidad de cada uno. La familia, el trabajo, el dinero que tienes hoy en día es porque Dios sabia que tenías la capacidad para manejarlo; así que la proxima vez que pienses que no puedes manejar determinadas situaciones, recuerda que Dios te dió eso pensando que tenias la capacidad para resolverlo y sobrellevarlo
Finalmente vemos que al igual que la parábola, Dios apremia a sus buenos administradores y castiga a aquellos administradores malos y negligentes. Hoy en día podemos ver ciertos casos en los que Dios al parecer le da más a quien tiene mas y le quita a quien tiene menos, la verdadera pregunta sería ¿Como han administrado ellos los bienes de Dios? y ¿Como he administrado yo los bienes de Dios?, ¿No será que al igual que en la historia nos hemos vuelto tan malos mayordomos que Dios haya decidido quitarnos las cosas a nuestro cargo y darselas a otros?. Ahora piensa por un momento en las cosas que Dios te ha dado y que has hecho con ellas, ¿Realmente has puesto tus dones al servicio de Dios? ¿Has hecho con tu familia aquello que Dios quería que hicieras? ¿Le has dado el primer lufar a Dios por sobre todos tus bienes? ¿Has sido fiel o ingrato con lo poco o mucho que te ha dado Dios?
Esforcémonos pues para ser buenos mayordomos, así cuando se acerque el día podemos escuchar las palabras de Dios: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor." y no seamos como el siervo negligente al que le fue quitado el talento para darselo a otro y fue enviado a las tinieblas.
En el relato también se aprecia que el amo dio a cada uno de acuerdo a su capacidad, lo mismo hace Dios con nosotros, nunca nos dará más de lo que podamos manejar, sino de acuerdo a la capacidad de cada uno. La familia, el trabajo, el dinero que tienes hoy en día es porque Dios sabia que tenías la capacidad para manejarlo; así que la proxima vez que pienses que no puedes manejar determinadas situaciones, recuerda que Dios te dió eso pensando que tenias la capacidad para resolverlo y sobrellevarlo
Finalmente vemos que al igual que la parábola, Dios apremia a sus buenos administradores y castiga a aquellos administradores malos y negligentes. Hoy en día podemos ver ciertos casos en los que Dios al parecer le da más a quien tiene mas y le quita a quien tiene menos, la verdadera pregunta sería ¿Como han administrado ellos los bienes de Dios? y ¿Como he administrado yo los bienes de Dios?, ¿No será que al igual que en la historia nos hemos vuelto tan malos mayordomos que Dios haya decidido quitarnos las cosas a nuestro cargo y darselas a otros?. Ahora piensa por un momento en las cosas que Dios te ha dado y que has hecho con ellas, ¿Realmente has puesto tus dones al servicio de Dios? ¿Has hecho con tu familia aquello que Dios quería que hicieras? ¿Le has dado el primer lufar a Dios por sobre todos tus bienes? ¿Has sido fiel o ingrato con lo poco o mucho que te ha dado Dios?
Esforcémonos pues para ser buenos mayordomos, así cuando se acerque el día podemos escuchar las palabras de Dios: "Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor." y no seamos como el siervo negligente al que le fue quitado el talento para darselo a otro y fue enviado a las tinieblas.
Nuestro Cargo es importante y algun día, al igual que la historia debemos rendir cuentas a Dios.
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